Calle Melancolía

Me acuerdo de los primeros días, cuando te acompañaba hasta tu casa, me decías que tenías ganas de ser mayor de edad, de entrar y salir cuando quisieras, de tener nuestra propia casa!! Yo te escuchaba y me preguntaba cómo lo haríamos, aún me quedaban tantos años de estudiar... porque yo, por encima de todo, quería seguir estudiando y no ponerme a trabajar. Sin embargo tú, parecías tenerlo más claro tal vez eran los primeros atisbos de lo que sucedería.

Tus ojos, tan verdes como los mios, se iluminaban entre la tenuez luz de las calles anochecidas. Tenías ganas de crecer, sin embargo, yo, únicamente, tenía ganas de besarte, de tenerte para siempre y entonces sucedía, nuestros labios se unían y yo sentía el temblor de nuestros cuerpos, te sentía tan mía como imposible.  Y nos despediamos hasta mañana, un mañana que era todo mi futuro, mientras tu soñabas con otro porvenir tan distinto...

Hoy, las calles de mi pueblo en invierno, siguen manteniendo la misma iluminación, las mismas farolas y la misma luna que me recuerda a tí. Que me evoca mis desvelos por conseguirte, por tenerte. La misma luna que vio como mi único sueño se diluía entre los primeros rayos de primavera, un sol de primavera que derritió un amor tan frío como cálido que nos acompañó durante 2 inviernos.


Dedicado a mi primer@ amor.

Fantasmas o ecos del pasado

A véces, me afectan las mismas tonterias como cuando tenía 15 años. Esto me hace plantearme, ¿sigo siendo un espíritu igual de joven? o acaso, ¿sigo siendo tan inmadura? Me da rabia, que me duelan ciertas cosas que al lado de otros problemas de mi vida, son insignificancias, pero inevitablemente me sorprende la decepción antes situaciones que son tan tontas... menos mal, que luego reflexiono. Esta capacidad me hace reponerme y salir de esos quebraderos de cabeza antes que cuando tenía 15, 16 o 17 años.
Pero, es gracioso o triste :( según se mire que me asalten los mismos fantasmas que desterré de mi vida hace mucho tiempo. Ahora, vienen pero se encuentran con una María del Carmen, que es mucho más dificil de traspasar que entonces. Pero, como digo, me han llegado a "pinchar" con absurdeces que a una mujer como soy hoy, no puedo tolerar que me lleguen más allá.

ROTOS

Este mundo está lleno de cosas rotas: corazones rotos y promesas rotas, personas rotas. Este mundo es, a su vez, una frágil edificación, una colmena donde el pasado se filtra en el presente y nos abre heridas que creíamos curadas. Tan sólo son cicatrices que se pueden abrir y doler del mismo modo.

Y VOLAR

Desde hace años, mientras duermo, tengo un recurrente sueño y es que puedo volar. Todo sucede de manera natural, simplemente voy bajando unas escaleras, me elevo, levanto mis brazos y las desciendo sin poner un pie en ellas.

También ocurre que estoy en la terraza del piso de  mi abuela y cual ave voladora desde allí salto al vacío sin caer, sólo elevándome cada vez más, surcando el pueblo, contemplando desde la mejor de las vistas las casas, las personas, los coches, las calles y me siento bien, tan bien que la velocidad de mi poder no me sorprende, ni manifiesto ni un mínimo temor. Es parte de mi, una cualidad más, algo innato que solo yo puedo hacer. 

Y en mis travesías me cruzo con distintas especies de aves, toco las nubes y puedo surcar el mar. 

By Meri. 

a mi mujer

Quisiera escribirte algo que nunca te he dicho, pero es algo complicado ya que en estos 11 años de relación te he dicho tantas cosas con palabras y también, con mis silencios; con mi risa y con mis lágrimas. Puedo decir que tu eres la única persona en la vida que me conoce perfectamente, sabes cada una de mis debilidades y sabes de mis virtudes mejor que nadie, en parte porque muchas de éstas virtudes te las debo a tí, mi mujer. 
Contigo la vida es fácil, tu reduces mis problemas  porque siempre estás ahí para tirar de mi cuando me caigo. Me has ayudado a tirar de algunas cruces muy pesadas que en esta vida he tenido que cargar y eso nunca, nunca lo voy a olvidar. 
Como muchas véces te he dicho, eres la eterna risa, la risa que ilumina mis días y convierte mis tristezas en instantes. Gracias por enseñarme a ser más amable, a apreciar más a las personas que me rodean, gracias por haber elegido compartir tu vida conmigo y darme la oportunidad de amarte cada día. 


Cuando no me escuches pronunciar un "te quiero" búscame con la mirada y verás todo el amor que por tí siento. 


Te Quiero, Pepa.

Erase una tarde de invierno en una discoteca de pueblo. Erase una mirada perdida en otra mirada, miradas enamoradas. Erase la timidez de la adolescencia, erase la ilusión de los primeros sentimientos. Y allí, en ese instante tan nuevo para mí, descubrí la banda sonora de mi vida y una voz que me emocionaba sin motivo aparente. Queen ....

A Kind Of Magic